En la primera escena se puede ver a un grupo de futbolistas haciendo tareas de esfuerzo, como talar un árbol mientras nieva y hiela, la vestimenta que llevan es poco acorde con la ocasión ya que llevan únicamente una camisa remangada. Esta me hace pensar que el anuncio quiere mostrar que el hombre se debe de ocupar de las tareas que requieran un mayor esfuerzo físico, ya que las mujeres, según dice la gente, no tenemos músculos ni fuerza; también me hace pensar en por que los protagonistas del anuncio son futbolistas, a lo que puedo llegar a pensar que como la sociedad tiende a pensar que el fútbol es un mundo únicamente para los hombres, donde las mujeres no entendemos, ni sabemos jugar… pues este anuncio únicamente captara la atención del sector masculino de la población. Esta escena esta elaborada en un plano general resaltando a la persona que está talando el árbol que tiene unas vestiduras más coloridas y se encuentra en el centro de la imagen, siendo el centro de atención de los espectadores.
Cuando ya se acerca el plano, la imagen es semejante a las que se realizan para anuncios de cosmética femenina, pudiéndose ver como el protagonista en un primerísimo primer plano se acaricia de manera sensual su cara, la cual no tiene ningún tipo de defecto como marcas de acné, pecas… esta parte esta provocando en las personas que se idealice su cuerpo, queriendo tener la misma cara y la misma figura que las personas que salen en los anuncios, los cuales han pasado por tratamientos de belleza o son retocados por herramientas digitales, llegando a ser imposible la semejanza a ellos.
A continuación, se puede ver gracias a un plano medio que los personajes se encuentran en lo que parece ser un vestuario de un gimnasio, lugar donde la mayoría de los anuncios dedicados únicamente a los hombres suceden. Uno de los futbolistas se acerca a una taquilla y para su sorpresa hay productos de aseo femeninos, se puede diferenciar bien que es para mujeres porque los botes de crema son de color rosa, la música cambia a una más dulce y melódica, y la voz cambia a una de mujer. Nada más verlo se da cuenta de que se ha confundido, cierra la taquilla fuertemente (porque claro una crema corporal de mujeres, puede que te convierta en mujer, al menos es lo que interpreto de esta escena) y abre la de al lado otra taquilla donde están los mismos productos, pero solamente para hombres, se vuelve a ver las evidencias de quienes quieren que sean los destinatarios, los hombres. Evidencias tales como que son azules, la música es más brusca, la voz es de un hombre con voz potente y en la tapadera de los productos se puede leer NIVEA MEN. Esta sin duda es la parte que más me enfada del anuncio, ya que esta sociedad ha sexualizado hasta las cremas corporales, aspecto que hasta hace unos años era “unisex”, como algunos lo denominan.
Cuando ven que las cremas que hay ahí son específicamente para ellos ya que lo pueden leer en la tapadera, la cogen rápidamente. Aquí se puede ver una secuencia de primeros planos donde aparecen algunas partes del cuerpo, a mi parecer un poco aleatorias, como por ejemplo un trasero y el bíceps… Cuando enfocan una cara y un brazo se puede ver como se ponen el producto de una manera más ruda y descuidada a la que se puede
ver en los anuncios de este tipo de productos para un público femenino
Yo al querer analizar y reflexionar este anuncio me fui a la tienda y compré un bote de
NIVEA FOR MEN, a pesar de ser una chica, las dependientas de la tienda evidentemente
me miraron con cara rara. En mi casa probé en una mano la crema Nivea original, la que
siempre se ha utilizado, sin contemplaciones de saber si era un producto del mundo
masculino o femenino, y en la otra la nueva crema de Nivea for men. Como conclusión
a esta prueba, la cual la quise hacer más a nivel personal que académico, fue que las dos
cremas contienen el mismo producto, es decir, huelen igual y hacen el mismo efecto a
la piel; no pudiéndose diferenciar entre ellas , sin contar que en el packaging pone el
FOR MEN, que ha tanta gente nos molesta. A consecuencia de ello, no paro de pensar
en la siguiente pregunta “¿Qué nos queda por sexualizar, si hasta la crema de toda la
vida esta sexualizada?”
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