Observando y analizando el proyecto Althia siguiendo la información que encontramos en la Página Web de la Junta de Castilla La Mancha, he llegado a la conclusión de que este proyecto fue el primer escalón para la inserción de la tecnología en las aulas, pero que necesitaba desarrollarse más para alcanzar su inserción total. A día de hoy, esta inserción de la que hablamos, desgraciadamente aún no ha llegado por diversos motivos que analizaremos a continuación.
El
asentamiento del aula althia a mi parecer, como ya he comentado anteriormente, fue muy bueno ya que fue el primer
paso de la nueva educación. También supuso la primera toma de contacto con
ordenadores por parte de los alumnos ya que
por aquella época no todo el mundo tenía un equipo informático en su hogar, lo que hacía
que acudieran con más ganas y las clases fueran más motivadores. Una de los aspectos más señalables, que pueden encontrarse dentro de las ventajas o
desventajas, es que el profesor tiene el control del ordenador, pudiendo ver
todas las pantallas de los alumnos, dando la posibilidad de bloquearlos o poner
una misma pantalla para todos. Como ya he dicho puede ser ventaja porque el
profesor puede tener control en la clase, pero también puede ser negativo
porque puede que las tareas que se hagan sean controladas meramente por el
docente haciendo que los alumnos no lleguen a utilizar los equipos como tal.
Sin
embargo, el hecho de que se adentrase la tecnología en los centros hacia que el
profesor se tuviera que formar en este campo, aspecto que a día de hoy no está
conseguido. Además, al estar los ordenadores dispuestos de tal modo que los
alumnos se tuvieran que agrupar en parejas o en tríos, hacía que el trabajo no
fuera individualizado. Cuando se acudía al aula althia se tenían que mover
todos los alumnos y se perdía mucho tiempo, teniendo un tiempo real de clase de
unos 15 minutos.
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