El otro día en clase, nos pusieron el reto de nombrar a cinco cientificos y a cinco cientificas. Cuando hicimos la puesta en común de los cientificos, hubo una gran variedad de ejemplos, como Ramón y Cajal o Einstein. Sin embargo, todo esto cambió radicalmente, cuando únicamente pudimos aportar a dos cientificas, las cuales eran Rosalind Franklin y Marie Curie
Esto me llevó a reflexionar y a hacerme la siguiente pregunta: ¿Qué esta pasando en el mundo para que las mujeres no sean importantes y reconocibles dentro del ámbito cientifico?
Las mujeres son igual de importante que los hombres, pero desgraciadamente son menos reconocidas. Esto, antiguamente, se puede justificar con la sociedad tan machista que había, donde la mujer no tenia derecho a realizar trabajos destinados para "hombres", pero en caso de conseguir este gran paso y descubrir grandes avances que cambiarían el destino de la humanidad, tenía que firmar ese descubrimiento con un nombre masculino, ya fuese su marido o su compañero de laboratorio. Esta misma injusticia le ocurrió a Rosalind Franklin, quien descubrió la doble hélice del ADN.
Otro ejemplo, de mujer que no ha tenido el reconocimiento merecido es Gabriela Morreale, quien descubrió una de las pruebas claves que se práctica a los recién nacidos, la prueba del talón. Gracias a este descubrimiento se puede detectar de manera precoz alguna de las enfermedades metabólicas congénitas; consiste en realizar una pequeña punción en el talón de los recién nacidos para obtener muestras de sangre. Alguna de las enfermedades que se pueden detectar son la fibrosis quística, Hipotiroidismo Congénito Primario o Hiperplasia Suprarrenal Congénita.
"La distribución de tiempo es muy diferente entre hombre y mujer, entonces no hay un impedimento explícito para acceder a puestos altos, obtener becas o ganar premios, pero las evaluaciones generalmente se realizan por méritos, entonces el tiempo que le llevó a un hombre obtener un doctorado no va a ser el mismo que a una mujer si tiene hijos; eso no se evalúa", explicó Carreón Freyre.
Dentro de la educación se ha podido comprobar que en la mayoría de libros de textos o presentaciones de los profesores siempre recurren al personaje masculino. Por ello, debemos incentivar que los alumnos las descubran desde su propia experiencia y que su motivación y espíritu crítico sobre esta injusticia aumente.
Una actividad que se puede plantear es que busquen calles de mujeres cientificas, y hagan una pequeña exposición de dónde se encuentra e información sobre los descubrimientos o la labor de la experta escogida.